Ambientación: Casa Tyrell

Casa Tyrell


Lord Pez Globo de Altojardín, conocido comunmente como Mace Tyrell, se hincha de orgullo, día tras día, y cada día crece un poco más su hinchazón. Se llena de orgullo por sus hijos. Orgullo por Willas, tan astuto y tan valeroso; orgullo por Garlan, ¡a punto de ser padre!; orgullo por Loras, un caballero tan bueno o mejor que Leo Espinalarga.

Y aquel grande orgullo por su pequeña flor, la Rosa de Altojardín, su adorada Margaery Tyrell, el lucero de sus ojos y el único miembro femenino de sus descendientes. Una unión, una sola unión que tenga Margaery y los Tyrell quedarán ligados a esa Casa mediante un matrimonio, y ellos estarán ligados a la Casa gobernante del Dominio.

No puede ser cualquier Casa, ¡oh, no! Para los Tyrell, solo lo mejor. Olenna RedwyneTyrell, la sagaz y anciana señora viuda de Altojardín, sugiere de primera la Casa Stark de Invernalia. “Es una casa antigua, poderosa, y Eddard Stark es amigo del Rey”. Mace responde con evasivas.

Alerie Hightower Tyrell sugiere a Edmure Tully. Es joven, atractivo y, por sobre todo lo anterior, es el heredero de Aguasdulces. Willas sugiere Harrold Hardyng, pupilo de Anya Waynwood, del Valle. “¿Un segundón? Nada de eso, lo mejor para mi niña” Pero aquello no era lo mejor para ella sino para su Casa. Margaery había iniciado todo este proceso de búsqueda matrimonial con entusiasmos y quedó desilusionada con todo aquello al final, cuando su prometido terminó siendo el mejor amigo de su hermano Loras; Renly Baratheon.

No le desagrada en lo absoluto, pero Margaery habría escogido a Edmure Tully.

Al llegar a Desembarco del Rey para ser presentada ante Robert como la prometida de su hermano menor, Margaery tiene un fortuito encuentro con Robb Stark, el heredero Invernalia. Las cosas terminaron saliendo tan bien que, cuando cada quien volvió a sus hogares, ella y Robb comenzaron un tira y afloje de cuervos que iban y venían en una punta a otra de Poniente.

Cuando Cersei Lannister es decapitada y los Lannister caen de su podio de poder sin límites y en su lugar se alzan los Stark, Lord Mace no podía estar más feliz de la relación de su hija con Robb Stark y Olenna repetía sin cesar “¿no te dije que el muchacho era bueno para ella?”.

El compromiso se acuerda pronto. Para cuando el Invierno llegue, Margaery ya será una Stark y los Tyrell habrán ligado a ellos una poderosa Casa con huestes más que suficientes, en caso de que Robert Baratheon muera y haya que sentar al bastardo legitimado de Delena Florent, Edric Baratheon, en el Trono de Hierro.

El apoyo a Edric Baratheon, un hijo de una Florent y del “usurpador”, yace en el entresijo de uniones que nace en el seno del Dominio mismo. Alerie es medio Florent por parte de madre y Edric es un primo en segundo grado de ella, y Mace piensa que los dioses fueron buenos al casarlo con una mujer que tiene parentesco -aunque fuere lejano- con un Rey.

«Algún día, un nieto nuestro se sentará en un Trono, Alerie» Promete Mace a su esposa, y quizás algún día logre cumplir aquella promesa que tan utópica aparenta ser